por laperla el Lun 16 Oct 2017 - 16:55
Más allá de criminales que "aprovechan" las circunstancias, la anormal aceleración del calentamiento global se nota por supuesto también en la península.
El sur de Galicia, norte de Portugal y sobre todo centro-norte de Portugal son un inmenso bosque, y la anormal acumulación de días sin llover convierte esos bosques en cajas de cerillas. Globalmente cada año la situación es peor, con algún año de mejoría que no marca tendencia.
También hay que revisar ciertas políticas. La plantación de grandes cantidades de eucaliptos tiene su interés económico pero en la situación climática actual es insensata, y sus defensores van a tener que bajarse de la burra.
Hay cosas por mejorar, poner más cortafuegos y más eficaces, quitar eucaliptos...En el centro-norte de Portugal hay poblados que están completamente mezclados con el bosque, con decenas de árboles a veces entre casa y casa. Es hora de revisar muchas cosas, cada año es peor y hay que actuar ya aunque no guste.
Luego por mucho que se haga la desertificación avanza, aunque precisamente esas zonas propensas a los incendios son las que más margen tienen para permanecer siendo ampliamente verdes y para no sufrir escasez de agua dulce (Vigo es junto a Trondheim la ciudad con la mayor media de precipitaciones anuales en Europa).
En el sureste el nacimiento del río Segura ya está completamente seco
http://www.laopiniondemurcia.es/comunidad/2017/10/15/nacimiento-segura-completamente-seco/867399.html
La inversión en investigaciones e industria para desalar el agua logrando la mayor calidad posible debería ser ya mucho mayor a nivel estatal.
Destacar también, y es un factor agravante de los incendios en el oeste peninsular, la curiosidad del paso del huracán Ophelia cerca de la península.
Habría que consultar archivos, pero probablemente es la primera vez que un huracán en el atlántico alcanza la escala 3 al este de las Açores, aunque su centro ha evitado la península para dirigirse hacia Irlanda.