(O la aspirina metafísica, que diría A. Jodorowsky)- http://www.artezblai.com/artezblai/la-aspirina-metafisica-de-jodorowsky.html
Alejandro Jodorowsky es un señor simpático, su jovialidad delata continuamente al niño, muy vivo, por cierto, que lleva dentro. Tiene unos andares curiosamente chistosos y una vitalidad "impropia de un señor de su edad". Gusta de contar historias y utiliza, además, distintas voces para ello. Entre otros relatos, Jodorowsky nos contó que cuando tenía 4 años, su padre le volvió ateo de golpe y porrazo. Sin entrar en detalles, la cuestión es que, a tal edad, el niño recibió una medallita religiosa como regalo y muy contento fue enseñársela a su papá. Y su papá, ni corto ni perezoso, se la arrancó de las manos y la tiró al inodoro mientras le gritaba: ¡Dios no existe! ¿Te enteras? Después de esta vida no hay otra, nos morimos y nos pudrimos bajo tierra y eso fue todo. ¿Entendido?
Nos contó Jodorowsky que, desde entonces, no paró de buscar una aspirina metafísica que le aliviara el mal que le causó tal acontecimiento. Y así, comenzó a bucear en distintas religiones y tradiciones espirituales, a estudiar el tarot y el antiguo Egipto, a hacer películas simbolistas y teatro, a desarrollar la psico-magia y a empezar, tal y como el mismo dice, a acompañar a las personas. Comenzó a escribir a la tierna edad de 60 años y dice haber encontrado el amor verdadero hace muy poquito tiempo. Teniendo en cuenta que se ha casado tres veces y que ronda los 80, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que es un auténtico ejemplo del "nunca es tarde si la dicha es buena".
Que yo me contradigo?
Pues claro, que me contradigo, (Yo soy inmenso, contengo multitudes)- Whitman
Alejandro Jodorowsky es un señor simpático, su jovialidad delata continuamente al niño, muy vivo, por cierto, que lleva dentro. Tiene unos andares curiosamente chistosos y una vitalidad "impropia de un señor de su edad". Gusta de contar historias y utiliza, además, distintas voces para ello. Entre otros relatos, Jodorowsky nos contó que cuando tenía 4 años, su padre le volvió ateo de golpe y porrazo. Sin entrar en detalles, la cuestión es que, a tal edad, el niño recibió una medallita religiosa como regalo y muy contento fue enseñársela a su papá. Y su papá, ni corto ni perezoso, se la arrancó de las manos y la tiró al inodoro mientras le gritaba: ¡Dios no existe! ¿Te enteras? Después de esta vida no hay otra, nos morimos y nos pudrimos bajo tierra y eso fue todo. ¿Entendido?
Nos contó Jodorowsky que, desde entonces, no paró de buscar una aspirina metafísica que le aliviara el mal que le causó tal acontecimiento. Y así, comenzó a bucear en distintas religiones y tradiciones espirituales, a estudiar el tarot y el antiguo Egipto, a hacer películas simbolistas y teatro, a desarrollar la psico-magia y a empezar, tal y como el mismo dice, a acompañar a las personas. Comenzó a escribir a la tierna edad de 60 años y dice haber encontrado el amor verdadero hace muy poquito tiempo. Teniendo en cuenta que se ha casado tres veces y que ronda los 80, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que es un auténtico ejemplo del "nunca es tarde si la dicha es buena".
https://youtu.be/ga_q6bOJ-hQ
Que yo me contradigo?
Pues claro, que me contradigo, (Yo soy inmenso, contengo multitudes)- Whitman
Última edición por Asmodeo el Lun 9 Mayo 2016 - 21:03, editado 1 vez