De pequeño era sonámbulo. No sólo me lo contaron sino que alguna vez me mediodesperté fuera de la habitación. Los que presenciaban los episodios dicen que con frecuencia conversaban conmigo (a veces no respondía), aunque era difícil entederme por la rapidez con la que hablaba y ciertas incoherencias en las contestaciones.
Con catorce, años mas o menos, empecé a recuperar la consciencia cuando corría por el largo pasillo de mi casa hacia la habitación de mis padres, todavía despiertos. Huía de una manada de animales variopintos que me perseguía. Veía la luz del dormitorio paterno al frente pero cuando miraba hacia atrás seguía viendo con total claridad elefantes, leones y otros animales que ya no recuerdo.
Llegué y me tiré a los pies de la cama de mis padres y la situación continuó unos segundos (entonces me pareció más tiempo). Los que veía hablar y no escuchaba, sin embargo seguía viendo los animales si volvía la mirada.
Una sensación realmente curiosa y llamativa. Delante luz y mis padres, detrás oscuridad y animales. Poco a poco se fue difuminado el sueño, me tranquilicé, conté lo sucedido y me fui a mi cuarto.
Y sin ácidos.
Con catorce, años mas o menos, empecé a recuperar la consciencia cuando corría por el largo pasillo de mi casa hacia la habitación de mis padres, todavía despiertos. Huía de una manada de animales variopintos que me perseguía. Veía la luz del dormitorio paterno al frente pero cuando miraba hacia atrás seguía viendo con total claridad elefantes, leones y otros animales que ya no recuerdo.
Llegué y me tiré a los pies de la cama de mis padres y la situación continuó unos segundos (entonces me pareció más tiempo). Los que veía hablar y no escuchaba, sin embargo seguía viendo los animales si volvía la mirada.
Una sensación realmente curiosa y llamativa. Delante luz y mis padres, detrás oscuridad y animales. Poco a poco se fue difuminado el sueño, me tranquilicé, conté lo sucedido y me fui a mi cuarto.
Y sin ácidos.